Ya en otoño del año pasado empezó el montaje de un Alpine Coaster 2.0 en Varsag (Transilvania).
En este caso, se trata de una instalación con unos 1000 m de carril de subida y unos 400 m de carril de bajada, que incluye un garaje para los trineos.
Sus cómodos trineos tematizados no solo cuentan con suficiente espacio para un solo viajero o un adulto acompañado de un niño, sino también para dos personas adultas -en invierno, incluso con ropa de invierno y calzado de esquí puesto.
Para que la postura del viajero al estar sentado sea óptima cuentan con respaldos de plástico amplios y resistentes y asientos profundos.
“Cheile Gradistei es la casa del deporte”: este es el lema publicitario de este lugar, no muy apartado de la capital de la comarca, Brasov. Esquí y snowboard, carriles bici, rutas de senderismo y vías ferratas solo son algunas de sus numerosas posibilidades.
Además, este lugar es el centro del biatlón en Rumania. Nuestro socio comercial mismo fue biatleta y participo en las olimpiadas.
“Una pequeña posada y un tractor”: es todo lo que tenía Ovidiu Gârbacea cuando empezó, hasta que decidió darle vida a esta espectacular región y ponerla en el mapa turístico de Rumania.
La disciplina y la pasión forman parte de su inagotable fuente de energía.
Hoy en día, Cheile Grădiștei Moieciu & Fundata cuenta con numerosos alojamientos, así como con numerosas pistas de tenis y campos de fútbol, un pabellón deportivo y una pista de biatlón, además de muchas otras ofertas recreativas, que convierten este lugar en un destino vacacional único y en uno de los mayores resorts de Rumania
Esta gran oferta la completa el nuevo Alpine Coaster (véanse fotos a la derecha y en https://www.youtube.com/watch?v=FOJlnQInjEg), que fue inaugurado en junio. Los aprox. 600 m de carril de bajada se alzan, en parte, sobre el suelo hasta 9 m de altura, aparte de eso, dos construcciones circulares hacen muy emocionante el viaje. En este caso, el propietario también se ha decantado por el Alpine Coaster 2.0, en el que se ha utilizado la técnica de frenado por corrientes de Foucault libre de desgaste, que se lleva usando regularmente ya desde el año 2018 en más de 100 instalaciones Wiegand de todo el mundo y que garantiza la máxima calidad, seguridad y comodidad.
La siguiente instalación es un Alpine Coaster de primera generación, que se montó en primavera de este año en Lacul Rosu, un paraíso para las actividades al aire libre.
Los viajeros se sientan en 20 trineos que suben los 670 m montaña arriba. Del transporte de los viajeros hasta arriba de la montaña, hasta los trineos, se encarga el sistema de elevadores Wiegand.
Las tres instalaciones obtuvieron la certificación de la TÜV alemana a principios de junio y la autorización para su funcionamiento.
Pero, el trabajo aún no ha terminado:
actualmente, se está montando en el lugar vacacional y termal Băile Homorod, famoso por sus aguas minerales, el séptimo carril cuatro estaciones de tipo “Alpine Coaster” de Wiegand en Rumania, que completa la numerosa oferta de todo el año que tienen los visitantes.
En el caso de esta instalación, se trata también de un Alpine Coaster de segunda generación, cuyo sistema de frenado trabaja basándose en la técnica de frenado por corrientes de Foucault, libre de desgaste y resistente a las inclemencias meteorológicas.
Mediante la ayuda de sensores se registra la posición de cada uno de los trineos durante el trayecto de subida a la montaña y se compara con la del trineo que va delante y con la del que va detrás respectivamente. En el caso de que disminuya la distancia mínima establecida, el vehículo que va detrás se frena automáticamente con ayuda del sistema de frenado por corrientes de Foucault libre de contacto y disminuye la velocidad hasta que llega de nuevo a la distancia establecida con el vehículo que va delante.
Si el viajero se mantiene a la distancia mínima establecida, el sistema no se activa. El control de la distancia sirve, al mismo tiempo, como freno limitador para controlar la velocidad máxima de 40 km/h, así como, freno de recorrido. Tan pronto como el trineo llega al final del recorrido, se va frenando poco a poco durante un tramo largo hasta llegar a la velocidad de un paso.
El freno de servicio, que el viajero puede activar con poco esfuerzo mediante una palanca, trabaja como el control de distancia, basándose en la técnica de frenado por corrientes de Foucault y, por tanto, no está sometido a ningún desgaste.
Además, también forman parte del equipamiento de seguridad otros componentes, como el bloqueo del cierre del cinturón y las luces frontales y traseras de los trineos.
Lo más novedoso del programa de la empresa Wiegand es el techo antilluvia de los trineos del Alpine Coaster 2.0, que protege a los viajeros cuando llueve.
Técnica del más alto nivel para inversores inteligentes
Entretanto, casi 300 explotadores del Alpine Coaster de Wiegand sacan provecho de las ventajas de los más de 100 instalados en todo el mundo, como el sistema de asistencia al viajero, el “control de distancia”, que se puede instalar sin problemas en las instalaciones de primera generación ya existentes, aunque forma parte del equipamiento básico del Alpine Coaster 2.0.
Además de las instalaciones de Rumania, actualmente se están construyendo otras en Suecia, Francia, Polonia, EE. UU. Italia y China.
