Huà Shān es una de las cinco montañas sagradas de China. Este macizo montañoso es conocido por sus pintorescas y empinadas paredes rocosas y por las peligrosas cuestas de su cima. A lo largo del sendero se encuentran monasterios, pagodas, templos y puentes. Tres teleféricos trasladan a los turistas con pocas ganas de andar (en total hay que superar 12.000 escalones por diferentes senderos) hasta las cinco cimas del Huà Shān.
En junio/julio montamos otra atracción más en un valle lateral directamente a los pies de esta montaña sagrada; el Alpine Coaster de aprox. 600 m de largo. Una característica muy especial de esta instalación es su trazado extremadamente estrecho; directamente por la derecha y por la izquierda, junto al carril, se erigen las montañas empinadas hacia lo alto.
A pesar de estas difíciles condiciones del terreno hemos logrado planificar una instalación única: dos peonzas dan la vuelta, como una serpiente, alrededor del carril de subida a la montaña; esta construcción es algo nuevo y, por ahora, única en el mundo. Además, el Alpine Coaster cuenta con 35 trineos y con el sistema de asistencia de conducción con “freno de corrientes de Foucault”.